viernes, 14 de marzo de 2014
CRIMEA Y RUSIA
La tensión se dispara con tintes militares en torno a Ucrania y la secesión
de Crimea. Cuando estaban en vísperas de que los habitantes de la península
previsiblemente se decanten por la independencia y la unión de Rusia, Moscú ha
emprendido nuevas maniobras militares junto a la frontera ucrania. Ha enviado
seis cazas Su-27 y tres aviones de transporte militar. Bielorrusia para
realizar misiones de espionaje aéreo. Rusia ha dado el visto bueno a que la
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) envíen
observadores a la península ocupada de facto por tropas rusas no identificadas
como tales.
El Ministerio de Defensa ha emprendido los ejercicios militares en cuatro
provincias, tres de las cuales Bélgorod, Kursk y Rostov, tienen frontera con
Ucrania. En las maniobras próximas participarán unas 10.000 personas en total
en todas las zonas. Dispondrán de lanzacohetes y armamento antitanque.
Moscú acepta que la OSCE envíe observadores a crimea:
El principal objetivo es comprobar el estado de preparación de las unidades
militares y la realización de misiones de combate e instrucción sobre terreno desconocido,
Los comandantes de los destacamentos entrenan en la organización de diversos
tipos de combate, aprenden a pensar de forma no estereotipada, engañar al enemigo
y lograr el factor sorpresa.
Las tareas incluirán “el espionaje
aéreo”. Las nueve aeronaves tendrán su base en un aeropuerto cercano a la
frontera entre Rusia y Bielorrusia. Las autoridades de este país también
fronterizo con Ucrania aseguraron que los aviones de Moscú participarán en
maniobras militares conjuntas para comprobar el sistema regional conjunto de
defensa antiaérea. Un portavoz del Ministerio de Defensa bielorruso, advirtió:
“En caso de que siga creciendo la presencia de tropas [extranjeras] en los
Estados limítrofes, se tomarán las correspondientes medidas de reacción en
territorio bielorruso”.
Por otra parte, el presidente ruso, reunió al Consejo de Seguridad y en sus
palabras introductorias dijo que tratarían también un punto que no estaba en la
agenda: la política que adoptará el Kremlin ante Ucrania. Putin reiteró la
posición rusa según la cual lo que acontece en el país vecino es una crisis
interna de la que Rusia no tiene la culpa.
Se trata de una crisis interna ucraniana. Por desgracia, todos comprendemos
que de una forma o de otra nos hemos visto implicados en esos acontecimientos
Rusia podría tener su primer
contacto oficial con las nuevas autoridades de Ucrania, la organización que
surgió después de la desaparición de la URSS con varias de sus ex repúblicas
que se convirtieron en países independientes. “Queremos reiterar que estábamos
y estamos dispuestos a celebrar la reunión. Todo depende ahora de la parte
ucrania”, se dice en un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
El terreno diplomático, Moscú dio el visto bueno a que la OSCE envíe una
misión de supervisión a Crimea. Añadió que se está
negociando con Ucrania el alcance geográfico que tendrá la misión y si afectará
a todo el país. Rusia era el único de los 57 miembros de la OSCE que faltaba
por dar el visto bueno.
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